domingo, 7 de diciembre de 2014

Incomodidades pre y post coito

Toda mujer que planea una cita atiende a los detalles de cada sentido y parte del cuerpo: el perfume en su exacta medida, la tela de la ropa interior, el rimmel -push up de la mirada-, el color en las uñas que guiará las caricias, la suavidad de la piel y la ausencia de distracciones en el recorrido total de las piernas, todo apunta a la armonía. Como una orquesta que confía en sus músicos para la eufonía, como una receta que abraza el equilibrio de sus ingredientes, en las citas, sean primeras o segundas, se cuida que pormenores no pasen a mayores. La vagina, por menor o mayor que sea, es la reina de los detalles, el último en revelarse si todo sale como planeado -y no planea como salado. Las precavidas jamás la olvidan y se ingenian las mejores técnicas para quitarse el apósito a tiempo. Ellas, que  apuestan por la sequedad en la tela y  humedad en la entrepierna, nunca olvidan llevarlo puesto pero saben lo embarazoso que puede resultar al tacto masculino por lo que sacan sensuales bailecitos de la galera o comienzan fellatios cronometrados que distraen por completo y permiten la extracción del incómodo protector sin testigos desencantados. ¿ A dónde van a parar los apósitos que no llegan a quitarse en el baño? ¿Tiene un protector diario la capacidad de bloquear la líbido del hombre ultra sensible que se shockea con la palabra flujo o menstruación?
Hace tiempo conocí a un chico que vive solo y  tiene un tacho de basura en su baño. La pregunta surgió al instante, ¿ para qué tiene un hombre un tacho en el baño? Él, con total convicción me dijo que era por 'las chicas'. La segunda pregunta también surgió instantáneamente, ¿revisará la basura cuando la saca? ¿es la curiosidad, en este caso, una suerte de morbo?
Ayer a la noche encontré un forro cargado a metros de la entrada a mi departamento y recordé que días atrás había visto un protector diario usado arrojado por la misma zona, mismo perímetro. Pensé, entonces, ¿serán ambos desechos de la misma pareja? ¿Qué estrategia habrá usado ella para quitarse la toallita? ¿Dónde la habrá conservado hasta abandonar la casa de su compañero sexual? ¿Por qué produce tanto rechazo la palabra 'toallita'?