martes, 13 de mayo de 2014

Calienta que caliente

Estoy horrible. Y no, no es para que me digan 'na sonsa, estás re linda'. Yo sé cuando estoy linda. Me veo al espejo y veo una piba dejada que de pronto usa sweaters sueltos y se hace rodetes con el pelo todo encualquierado porque total 'somos viajeros' y 'está todo bien'. Es que hay gente tipo, no sé, Ashley Olsen, Celeste Cid que llevan re bien el look 'estoy en cualquiera' y hasta a veces les sienta mejor que cuando se re producen. Bueno, yo no soy de esas. Demasiado que en este viaje  dejé el corrector de ojeras y con suerte -y electricidad- me plancho el pelo (obvio que viajo con la planchita).
Me vuelvo a ver al espejo y criticando alguna gilada escucho un 'estás hermosa'. Guau, zarpado el amor, pienso. Suerte que venimos cogiendo lindo y me quiere posta. Digo esto porque a mi cada tanto me pasa que si me siento fea y al mirarme no me doy, me cuesta coger. Ponele que finalmente accedo -entrego- pero el pobre me tiene que laburar más; y apagar la luz. Esos son los momentos que decidí apodar CFK: 'Cayó Frígida Kahlo'. La similitud con las iniciales de la presi son pura coincidencia, posta.
En ese sentido los hombres la tienen mucho más fácil, o más complicada, según por donde se mire. A  una mina es más fácil customizarla, hacer que esté buena. Un tipo, en cambio, es lindo o no, no hay mucho por hacer. Si, bueno, el peinado y la ropa siempre suman puntos. Pero hay más chances de que sea un chabón quien se asuste más al ver con quién se despierta al lado por la mañana. La mina también, es cierto, pero del terrible pedo que se agarró y la pelotudez que terminó haciendo pero no de una mutación o gran cambio físico del loco. Si el loco estaba bueno, lo sigue estando y sino, ok, caridad.
De todos modos hay una cuestión que no termino de entender y es eso de ponernos lindos para salir. Si lo más probable (en mi caso al menos) es que nos volvamos a la media hora del antro-bar-fiesta y terminemos viendo una peli en la cama -con suerte cogiendo-, ¿para qué todo el viaje de ponernos lindos?. O, mejor dicho, ¿por qué hacerlo para salir y no para quedarnos en casa gustándonos?
Yo creo que es obvio. Y es que en el fondo, bien al fondo cruzando la calle de los celos nos cabe que nuestra pareja caliente. Esto se ve más claramente en los chabones que en vez de salir con chicas, sacan a pasear trofeos. Dudo que haya momento más glorioso y falogratificante que la agarradita de cintura, u orto, cuando todos los buitres están al acecho con el '¿estás solita?' en la punta de la lengua (tristemente muchos siguen encarando así). Aún sabiendo que gran parte de esos buitres suelte un 'qué carajo le vio ese minón a ese pelotudo' más que un 'qué ganador, mirá la minita que pegó!'. El pito se les agranda en ambos casos.
Calentar a otro hace que tu chic@ te mire con más ganas. Pero créase o no, hay sujetos que no están de acuerdo :
- Todo bien pero la verdad que tu novio te debe coger como una bestia o algo tiene porque con esa cara de salame no entiendo que hace con vos.
- Por mí, mejor. Así nadie me lo mira.
Increíblemente este diálogo fue real y lo triste es que ella resultó ser una mujer preciosa en todos los sentidos pensables y él un gil que encima de fiero la cagó varias veces.
Ni la fealdad es garantía de fidelidad ni la 'potrez' es siempre signo de calentura. Hace tiempo vi una peli de un chabón que se calentaba filmando a su mina con otros tipos. Mierda que hay fetiches raros en el mundo!
Mi novio está preocupado por su pelada y visibles entradas y cada tanto se queja en voz alta a la espera de mi aceptación. Por supuesto que lo banco,y no sólo eso, me alegro que haya algo que lo haga verse un poco feo para las demás. Yo no termino de cruzar la calle de los celos. O si, con esfuerzo la cruzo; pero prefiero quedarme de este lado que cerca del psico de la peli.


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