viernes, 17 de agosto de 2012

El pajero virtual

Pocas personas son tan fáciles de reconocer como los pajeros virtuales.
No importa que tan linda, fea, flaca, gorda o patética seas, siempre habrá un boludo anónimo tras la pantalla dispuesto a chamuyarte.
Este relato y la idea que llevó a concretarlo surgió de un breve intercambio de ideas con un muchacho que calificaba perfectamente para la descripción de pajero virtual, por sus constantes 'halagos' (así es como él describe sus declaraciones).
Admito que este muchacho no es el especimen ideal para describir al pajero virtual por antonomasia pero resultó galardonado con un breve sermón por el horario de su performance -que lo define como un chamuyero madrugador-.
Hace tiempo ya, he renunciado a mi pasividad por 'cortesía' frente a las guarangadas que nos gritan los hombres sueltos en la calle que, lejos de ignorar el avance tecnológico de la imagen, se ponen al día recitando guarangadas en hd, no por lo sofisticadas sino por lo finamente ilustrativas.
El añorado piropo callejero ha sido sustituído por un soliloquio que se inicia aún a metros de la hembra seleccionada y comienza, por lo general, con alguna interjección como 'Uy' , 'Ay' o 'Uff'', acompañada de una descomunal cara de baboso.
Una vez exclamado alguno de estos sonidos, la mujer intuye lo que vendrá por lo que acelera su paso o cruza la calle aún sabiendo que no será de utilidad, porque el pajero no se rinde fácilmente y no hay pudor que acalle su discurso (menos aún si están presentes miembros de su jauría que, de seguro, lo bancan con cualquier aporte).
El pajero, a menos que la mujer cruce de calle y deba gritar, con su cuerpo paralizado fijará su mirada en la hembra que pasa por delante y la seguirá mirando hasta donde la rotación (por lo general de 180°) de su cuello lo habilite, relojeándola de arriba a abajo como si la estuviera radiografiando.
Durante esa intensa e incomodísima radiografía que parece nunca acabar, el pajero sacará a relucir sus dotes de falso seductor,creyéndose Don Juan cuando es Don Paja, y te dejará saber todo lo que él te haría si vos, en un acto de delirio e inconciencia total le dieras la oportunidad.
La mayoría de las mujeres atraviesan esta situación con meras expresiones faciales de asco pero les advierto que tanta grosería gratuita y forzosa nos está cansando y ya somos varias las que nos frenamos y sacamos la feminista luchadora de adentro y nos dirigimos hacia el pajero (y/o resto de la manada) con total firmeza y hostilidad.
No les diré que salí siempre ilesa de estos enfrentamientos pero la catarsis lograda no tiene precio. Puede que no diga mucho pero en el momento me hace sentir la líder de un movimiento feminista anti-pajeros y, en mi emoción, imagino una tribuna de mujeres ovacionándome por haber actuado tan justamente en nombre de todas ellas.
De todos modos, y como les decía antes, JP, el pajero del día, no era tan así. Es sólo que ya van varios 'halagos' y yo, presa de mi curiosidad, quise indagar la forma de relacionarse de los boludos virtuales con mujeres desconocidas.
Finalmente JP, terminó disculpándose, cosa que no es común en estos especímenes que, por lo general, se enojan, te agreden o te hacen sentir a vos una engreída total por pensar que realmente significaban lo que nos dicen (lo que nos lleva a deducir que si no son pajeros, son mentirosos).
Gracias JP por permitirme este acercamiento al pensamiento del chamuyero de redes sociales. De ahora en más, no sólo agradeceré todos los halagos sino que les seguiré el chamuyo a todos los de tu especie y los convertiré en material público de burla feminista.
                                                                                   


2 comentarios:

  1. jajaja mane genia. Feminismo al frente. Sister, siempre reaccionando ante la basura de la sociedad congrat.

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  2. Total pajeros del orto q fenismo ni q nada caducado

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